San Telmo
San Telmo es el barrio más pequeño de Buenos Aires, cuenta con una población de cerca de 26.000 personas.
En un principio se fue poblando con trabajadores portuarios y se encontraba lejos del centro urbano. En 1748 la orden de los jesuitas comenzó a construir la iglesia de nuestra señora de Belén. Se comenzó a formar un barrio alrededor que luego de la expulsión de los jesuitas y varias construcciones se termina nombrando Alto San Pedro.En un hueco situado sobre la calle Defensa, se estableció a fines del siglo XVIII un lugar de parada para los carros que provenían con mercaderías desde el Riachuelo, tal parada era conocida como el Hueco del Alto o el Alto de las Carretas. Allí, los vecinos porteños juraron la independencia argentina respecto a España, firmada en Tucumán en 1816. La plaza fue nombrada del Comercio en 1822, y en la década de 1860 se estableció en el antiguo hueco el Mercado, que permaneció hasta que en 1897 se inauguró el aún existente Mercado San Telmo. Poco después, la plaza fue llamada Coronel Dorrego. Fue habitado por familias patricias tradicionales hasta la epidemia de fiebre amarilla en 1871 y alquilaron sus casas a inmigrantes que comenzaron a habitar en conventillos. El barrio dejó de ser tenido en cuenta y conservó sus construcciones coloniales, a tal punto de que consideraron demolerlo completamente en 1957.
En 1970 se creó una feria en la plaza Dorrego. En 1978 se ensancharon las avenidas y se destruyeron construcciones antiguas a 1910. En los últimos años el barrio vio un crecimiento y subió su valor inmobiliario y su gastronomía aumento, también se instalaron tiendas de los diseñadores más conocidos.
Tiene un estilo bohemio brindado por sus galerías, bares y murales callejeros. Está repleto de restaurantes de carne, la plaza dorrego alberga una feria todos los domingos invitando a una gran cantidad de turistas. Además el parque Lezama es atravesado por senderos que serpentean bajo los árboles de jacaranda y el italiano Museo Histórico Nacional. Este barrio tiene muchos establecimientos que ofrecen cenas con espectáculos de tango. Es antiguo y tradicional, sede del gran casco histórico y de muchas tanguerías. Es muy llamativo, cuenta con calles de adoquin y arquitectura colonial, sin embargo es muy moderno y ese contraste le da un tinte característico. En la feria hay una gran cantidad de gente tanto comprando como vendiendo y ofreciendo productos artesanales y/o tradicionales de la cultura porteña. Es una zona muy tranquila y con una gran atmosfera de paz.
Juan Cumino
