Recoleta
En el año 1870, a partir de la ley de avellaneda muchos familias adineradas de Europa llegan a Argentina, específicamente a la ciudad de Buenos Aires. Pero para el año 1871 ocurre una epidemia de fiebre amarilla, la que mató un 10% de la población de Buenos Aires. Sabiendo esto, los más ricos se mudan a la zona norte de Buenos Aires, quedando al sur las clases más marginales.
En el barrio la Recoleta, conocido por encontrarse la Facultad de Derecho, se encuentra uno de los cementerios más importantes y emblemáticos del país y del mundo, el Cementerio De La Recoleta. En un espacio de cinco manzanas y media cuenta con 4870 bóvedas, las cuales 85 son monumentos históricos. Está inspirada en la arquitectura griega, que le da un carácter monumental al mismo. También cuenta con símbolos arriba de la entrada del cementerio que tienen distintos significados como la de la antorcha encendida invertida qué significa la muerte y antiguamente en Grecia la entrada de los muertos al inframundo. A pesar de esta influencia griega, el cementerio posee la creencia cristiana, en la asunción del hombre al cielo, por esta razón se encuentran frases en latín que están relacionadas con el cristianismo, como “espectamos domini” que significa esperamos al señor.
Anteriormente este fue el primer cementerio público de Buenos Aires. Hubo un momento en que estuvo en deplorables condiciones a punto que se pensó en clausuró. Pero para el año 1881, Hector Cuarto contrata al arquitecto Juan Antonio Piosa. Este arquitecto convirtió esté cementerio público en un cementerio monumental. Construye la puerta y el pórtico de acceso, la capilla del féretro y diseña las calles. En este mismo año se prohibieron cavar fosas para evitar la propagación de la fiebre amarilla. En el cementerio solo se podían construir sepulcros, bóvedas y mausoleos. Cada familia que vivía allí se construía su bóveda. Todo esto gracias a que Buenos Aires estaba en su mayor poderío económico, debido al apogeo del modelo agroexportador, había capital suficiente para hacer esta reforma. En el cementerio de recoleta se encuentran numerosas personas conocidas de la historia Argentina como el General Alvear, su esposa y padres de San Martín como Facundo Quiroga, Alfonsín, Eva Duarte de Perón, entre otros.
Estanislao Olmedo
