En el actual barrio “Mataderos” se encuentra uno de los más grandes iconos de la historia ganadera en Argentina, el Mercado de Liniers.
La ganadería en Argentina comienza a mediados del S. XVII con la llegada de ganados bovinos y ovinos provenientes del Alto Perú. A comienzos del siglo siguiente se organizaban las primeras vaquerías (rodeos de hacienda salvaje) en la llanura bonaerense. Así fue como en el año 1703 aparecen los primeros saleros del país, en la estancia La Colla a cargo de Francisco de Medina provocando la fiebre del cuero convirtiéndose en uno de los productos más solicitados. Llevando, en 1785, la primera exportación de carne salada en buques ingleses a Cuba para alimentar a los esclavos.
Un siglo después el ferrocarril se convirtió en la forma más barata de acercar mercadería a la capital. La fundación de la sociedad rural argentina fue en 1866 junto con la aparición de la fiebre aftosa, lo que lleva a que cuatro años después se tomaran medidas oficiales para erradicar con esta fiebre.
Varios años más tarde comenzó el traslado de carne congelada y ganado de pie a Europa. Toda esta historia llevo a Juan C. Boerr y Cia a diseñar las obras para poner de pie al Mercado de Liniers. Para 1895 ya funcionaban 39 saladeros al margen del Río de la Plata. Años más tarde se construye una estación de tranvías dentro del Matadero. Pero al año siguiente se da la gran epidemia de fiebre aftosa lo que pausa la exportación del ganado de pie. 1900 fue un año importante, porque se faena el primer animal en Liniers. Como la comercialización ganadera comenzó aumentar en grandes volúmenes el estado tuvo que intervenir para delimitar las leyes. Treinta años después, comienza una crisis que produce un una gran baja en las exportaciones, gracia a la Confederación de Ottawa. Este mercado, ubicado en Mataderos, se lo llamó, en 1946, Mercado Evita Perón.
Un siglo después la fiebre aftosa se convirtió en un gran problema para los argentinos lo que llevo al gobierno a tomar medidas para erradicar con ella. En 1991 fue constituido el Mercado como Sociedad Anónima por 100 firmas conseguidas y de remates de ferias. Al año siguiente se privatizo este mercado. En el año 2000 Argentina se estableció libre de aftosa sin vacunación. Luego de varios años el Mercado de Liniers S.A. está proyectando una mudanza a Cañuelas, en la provincia de Bueno Aires. El proyecto triplicara la superficie que ocupa en Mataderos.
El mercado de Liniers es único en el mundo, porque es el único mercado de ganado vacuno que comercializa alrededor de ciento cuarenta mil cabezas por mes es decir, que entregan alrededor de diez mil animales diarios. Funciona de intermediario entre los pequeños y/o medianos productores y los frigoríficos.
El ganado vacuno ingresa al predio y son pesados en unas balanzas gigantes. Luego son separados por peso aproximado, obligatoriamente mayor a trecientos kilogramos, y agrupados en distintos corales. Todo este proceso es realizado durante la madrugada, porque a las ocho de la mañana se realizaba el remate por corral. El valor se le da por la ley de la oferta y la demanda, es decir que si sube la demanda el precio disminuye y si la oferta aumenta el precio aumenta.
En el transcurso de la mañana distintos frigoríficos compran algunos corrales, que se venden por kilogramo de animal vivo y ese número se multiplica por el peso del animal y eso se multiplica por la cantidad de animales que se encuentran en el corral. Luego del remate por corral los animales son cargados en los respectivos camiones para llevarlos a los frigoríficos, ubicado como mínimo a 60 kilómetros de la capital por cuestiones saludables. El mercado trabaja de lunes a viernes, durante la semana se deben vender todos los animales vacunos, no pueden quedar animales durante los fin de semanas para evitar enfermedades y mantener una higiene digna.
El nuevo proyecto del mercado consiste en la ampliación en una planta tres veces más grande. Donde el proceso, que se realiza desde que ingresa el animal hasta que sale hacia los frigoríficos, será más rápido y organizado. Ayudaría a una mayor ganancia, mayor empleo y por supuesto mejor higiene para el barrio Mataderos.
Justina Vazquez