Obelisco y Calle Corrientes

En la década del 30, se levanta el obelisco, símbolo de la ciudad. A los diputados les parecía antiestético, por lo que votan en el congreso para que no se construya, aunque eso no fue lo que sucedió. Este monumento presenta cuatro caras: la primera fundación por Pedro de Mendoza; la segunda fundación por Juan de Garay; izamiento de la bandera; constitución. Tardó 66 días en construirse y se fue levantando en bloques donados por un país extranjero. Mide 68 metros y pesa 170 toneladas. Se encuentra entre la Avenida 9 de julio y la calle Corrientes.

La calle Corrientes, desde 1922, es el eje de la vida nocturna de la capital federal porque en ella se consolidó el tango, brindándose bailes y conciertos en sus innumerables bares y teatros.

Al comienzo, era angosta y se ensancha entre 1931y 1936. Mide 8,6 km desde la Avenida E. Madero hasta el barrio Chacharita. En las cuadras próximas a la 9 de julio se han ido instalando centros culturales, teatros, confiterías y librerías que permanecen abiertas hasta altas horas de la noche, por eso el concepto de “Calle que no duerme”

Josefina Martínez